Se espera que Liz Truss mantenga conversaciones individuales con el Presidente Biden y otros líderes mundiales reunidos en Londres antes del funeral de la Reina el lunes.

Downing Street y el Ministerio de Asuntos Exteriores habían querido subrayar que el acto no se utilizaría como ejercicio diplomático, a pesar de la presencia de más de 100 jefes de Estado en la capital para presentar sus respetos.

Pero ayer se supo que el nuevo primer ministro aprovecharía la ocasión para mantener un pequeño número de reuniones bilaterales con aliados clave durante el fin de semana.

Sin embargo, debido a las circunstancias, los líderes no posarán para fotografías ni participarán en ninguna conferencia de prensa formal. No se divulgará ninguna información sobre lo que discutan.

Se cree que, entre otros líderes, Truss se reunirá con Biden por primera vez desde que es Primera Ministra. Antes de la muerte de la Reina, Downing Street esperaba aprovechar la reunión de la Asamblea General de la ONU de la semana que viene en Nueva York para añadir un viaje a la Casa Blanca para sus conversaciones oficiales.

Pero el funeral de la Reina el lunes ha desviado el programa previsto y es probable que esas conversaciones tengan lugar en Londres.

Truss también podría reunirse con el presidente Macron de Francia cuando esté en Londres para el funeral, así como con otros aliados clave del Reino Unido como Anthony Albanese, el líder australiano, y Justin Trudeau, el primer ministro canadiense.

Sin embargo, no se espera que acudan otros líderes mundiales como Narendra Modi, primer ministro indio, y Olaf Scholz, canciller alemán, ya que no son jefes de Estado formales.

Downing Street no ha confirmado ninguna reunión, pero varias fuentes del Gobierno han indicado que seguirían adelante.

«Se tratará principalmente de presentar sus respetos y serán de bajo perfil», dijo una fuente.

El funeral del lunes, y los diez días de luto que lo preceden, han obligado a Truss y a su nueva administración a reprogramar apresuradamente una serie de anuncios que estaban previstos para esta semana y la siguiente.

Todavía no está claro cuándo volverá el Parlamento tras el funeral del lunes y puede que no sea hasta el jueves cuando los Comunes vuelvan a la normalidad.

Se entiende que varios diputados quieren jurar lealtad al nuevo Rey y se espera que esto tenga lugar el miércoles.

El jueves se espera que la nueva secretaria de Sanidad, Thérèse Coffey, haga una declaración sobre el NHS y después, muy probablemente el viernes, el nuevo canciller Kwasi Kwarteng desvelará lo que el Gobierno describe como un «evento fiscal», que probablemente incluya planes para revertir la subida de la seguridad social de abril y congelar el impuesto de sociedades.

El Parlamento no debía reunirse ese día, ya que debía interrumpirse el jueves por la noche para el receso de la conferencia del partido. Sin embargo, es probable que se reúna el viernes para dar tiempo a la declaración de Kwarteng. También se espera que los diputados regresen a Westminster antes de lo previsto.

Los Comunes no debían volver a sesionar hasta el 17 de octubre, pero ahora es probable que se adelante una semana al 10 de octubre.

Esto dará tiempo a que los diputados aprueben la legislación de emergencia que el Gobierno considera necesaria para congelar las facturas de energía de las empresas, así como para aprobar la legislación que irá asociada a la declaración financiera.